Maestría en Patología y Medicina Bucal

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN


Las actividades de la Maestría en Patología y Medicina Bucal se basan en tres líneas de generación y aplicación del conocimiento (LGAC): cáncer bucal, enfermedades de los maxilares y manifestaciones bucales de la infección por VIH. Dichas líneas se han desarrollado plenamente con la participación de los profesores y alumnos en cooperación con instituciones nacionales e internacionales con las que tenemos convenios de colaboración, como puede comprobarse en la productividad académica asociada a este posgrado.

De acuerdo con Globocan 2018, el carcinoma escamocelular de boca (CEC) tuvo una incidencia de 354, 864 casos a nivel mundial y fue la causa de 177, 384 muertes, la mayoría de ellos en países asiáticos en vías de desarrollo; y es forma parte de la lista de los 20 tipos de cáncer más frecuentes que afectan a la economía humana.

En México representa entre el 1 y 5% de las neoplasias malignas diagnosticadas, la mayor parte de los casos se identifican en etapas avanzadas, por lo que el pronóstico y la sobrevida del paciente varía de 10 a 40% a 5 años. En México, al igual que en otros países, el pronóstico generalmente es desfavorable, debido principalmente al diagnóstico y tratamiento tardío. El diagnóstico temprano mejora la sobrevida hasta en un 80%, así como la calidad de vida después del tratamiento. Esta problemática pone en evidencia la urgente necesidad de formar recursos humanos que además de favorecer el diagnóstico temprano del CCyC, sean capaces de implementar estrategias que faciliten su detección por parte de todos los profesionales de la salud.

El campo de la investigación en cáncer bucal es prioritario y relevante. En años recientes ha habido un significativo avance en el conocimiento de la genética y la epigenética del CCyC, así como en las técnicas de biología molecular que fundamentan su estudio. El conocimiento de los aspectos moleculares del CCyC, representa una potencial herramienta para la detección del riesgo de cáncer.

Recientemente, una serie de 25 genes con potencial predictivo para CCyC ha sido reconocida a través del análisis por microarreglos, lo cual representa un primer paso hacia el desarrollo de técnicas no invasivas para el tamizaje, diagnóstico y tratamiento de lesiones precancerosas y cáncer de cabeza y cuello. Actualmente, se reconoce a la saliva como una herramienta no invasiva, y con alto potencial de eficiencia, para el análisis de biomarcadores de diversos tipos de cáncer, incluyendo el

bucal.

Con el propósito de ampliar el conocimiento en el diagnóstico y tratamiento de lesiones potencialmente malignas, en años recientes (2013-2018) se desarrollaron trabajos relacionados con esa área del conocimiento de cáncer de cabeza y cuello. Además del CEC, la Maestría en Patología en Medicina Bucal, también ha elaborado trabajos basados en cáncer de cabeza y cuello que, pese a que son de baja prevalencia en nuestra población, el pronóstico de sobrevida a 5 años es de 20-30% como lo es el melanoma de mucosa bucal, y finalmente de otras neoplasias malignas de relevancia debido a las recientes modificaciones dictadas por la Organización Mundial de la Salud, como son los Tumores malignos de glándulas salivales.

Inició en el año 2000 y se ha consolidado al haberse establecido Clínicas de Patología y Medicina Bucal en los Laboratorios de Diseño y Comprobación de Tepepan, San Lorenzo y Tláhuac pertenecientes a la UAM-Xochimilco; así como en centros de referencia como el Hospital General “Manuel Gea González” y el INCMNSZ. La cavidad bucal es una zona anatómica que puede ser el espejo de distintas entidades como la diabetes mellitus (DM) y el hiperparatiroidismo; alteraciones hematológicas como la púrpura trombocitopénica y la neutropenia, numerosas enfermedades dermatológicas (prurigo actínico, liquen plano, pénfigo vulgar, etc.), neoplasias y síndromes genéticamente determinados.

En nuestro país, un aspecto importante y poco considerado en la atención del paciente diabético, es la relación que tiene la diabetes y su grado de control con la aparición de múltiples alteraciones en la mucosa

bucal, los tejidos periodontales y los órganos dentales. En un estudio transversal en población indígena mexicana con DM2 (n=162), se observó que el 99% presentó al menos una lesión bucal, 93.2% enfermedad

periodontal, 73.4% xerostomía y 28.4% candidiasis eritematosa, por lo que el campo de investigación en este rubro es prioritario y relevante.

En años recientes ha habido un avance significativo en el conocimiento de varias de estas entidades, gracias a la aplicación en las técnicas de inmunohistoquímica y biología molecular en diversas lesiones presentes en maxilar y mandíbula como lo son los quistes y tumores odontogénicos, con lo cual se ha contribuido a su clasificación y a una mejor definición de su etiopatogénesis y por ende a un manejo más racional y específico para cada una de las entidades reconocidas en esta categoría.

Inició en 1989 y se consolidó con el establecimiento de las Clínicas de Patología y Medicina Bucal en los centros de referencia para pacientes con VIH/SIDA más importantes de la Ciudad de México como son el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), la Clínica Especializada Condesa (CEC) y la Clínica Especializada Condesa Iztapalapa (CECI). En el INCMNSZ se da seguimiento a una cohorte de 1,784 pacientes (1989-2012); en la CEC la cohorte de está conformada por 2,274 pacientes (2002-2012). En el INER, que comenzó actividades en el 2007, se sigue una cohorte de 280 pacientes. Como resultado de los trabajos de investigación desarrollados, se ha demostrado la importancia de la Patología y Medicina Bucal en la infección causada por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), ya que ciertas lesiones en la mucosa bucal, como la leucoplasia vellosa y la candidosis, representan signos indicadores de la progresión de la enfermedad por VIH, así como de falla al tratamiento antirretroviral, por lo que su reconocimiento es de vital importancia para un manejo más adecuado de los pacientes.